Temporada |
Sexta temporada |
Número del episodio |
6x04 |
Fecha de emisión |
22 de octubre de 2012 |
Número de espectadores |
4.309.000 |
Un cromo de Iniesta, unos payasos justicieros y un velatorio en el bajo B es el cuarto episodio de la sexta temporada de La que se avecina y el septuagésimo primero de la serie.
Argumento[]
Todo comenzaba cuando Montepinar amanecía llena de bolsas de basura. En ese momento Antonio tomaba una decisión, tenía que acabar con la crisis y así conseguiría que sus vecinos le votaran para que fuera presidente. El alcalde lleva varios meses sin pagar a los basureros por eso, las calles están repletas de desperdicios, cubos desbordados por la basura y un insoportable hedor indignan. La medida del mayorista es clara, debe llevar las bolsas de basura al chalet del alcalde. Pero no le funciona. Su segundo opción ha sido más drástica, secuestrar al perro del alcalde y pedir que pague a los basureros. En esta ocasión, sí consigue su objetivo: el fin de la huelga.
Por otra parte, Judith atraviesa un duro momento personal cuando recibe la noticia del reciente fallecimiento de su padre.
Además, los varones de Montepinar convencen a Javi para que se convierta en actor y así reconquistar definitivamente a su esposa Lola.
Mientras que las dificultades económicas obligan a Maite, muy a su pesar, a comenzar a trabajar de asistenta, en la casa de Almudena, que se da la casualidad es la madre Pedro, el niño de los cromos.
Entretanto, una nueva obsesión centra la atención de Amador. Casi ni duerme ni come sólo por terminar su colección de cromos de la Liga de Fútbol Profesional. Le falta sólo uno, el de Iniesta. Para conseguirlo decide ir al recreo en un colegio y cambiárselo a alguien. Un niño tiene un gran taco de cromos y entre ellos se encuentra el que más desea en este momento, a cambio recibe una negativa. Amador lo intenta de todas las maneras incluso está dispuesto a pagarle 50 euros pero no hay manera. Los Leones ingenian una forma de entrar en la casa del pequeño, colar a Amador por la ventana mientras distraen a la madre. Después de aguardar varias horas debajo de la cama del menor, cuando este se queda dormido Amador sale y le coge el cromo. Intenta huir por la ventana de baño, pero al abrir y asomarse suena la alarma. Así que se esconde en la ducha, quedándose dormido hasta día que la madre, al día siguiente, lo descubre. Entonces Amador huye por la ventana del baño. Después la madre llamó a la policía para denunciar a Amador. Pero le dijo que no le habían robado nada. Entonces el niño le dijo que le faltaba el cromo de Iniesta, pero la madre no le creía. Fueron a la habitación y mientras escucharon vibrar el móvil de Amador debajo de la cama del Pedro. La llamada era de Maite para preguntarle donde estaba, pero Almudena la descubrió y la despidió.